Copy Reference DEL 4 al 10 de febrero se celebró en Moshi, de Tanganyika (Africa del Este), la III Confencia de Solidaridad de los Pueblos Afro-Asiáticos. Más de cuatrocientos delegados, llegados de unos sesenta países y regiones, se reunieron y discutieron los problemas vitales comunes a los pueblos de Asia y Africa.
La Conferencia hervía de llamamientos a la solidaridad y a la lucha contra el imperialismo. En su informe general, Youssef el Sebai, secretario general del secretariado de la Conferencia, echó una mirada retrospectiva a la situación de la lucha por la independencia nacional que se desarrolló victoriosamente en Asia y Africa desde la II Conferencia. Señaló que, bajo los duros golpes de la lucha de los pueblos, los imperialistas, con los EE.UU. a la cabeza, se habían hecho aún más belicosos y trataban de encubrir su dominación con el nuevo colonialismo y de eternizarla. Reafirmó que los pueblos asiáticos y africanos estaban decididos a cumplir a fondo las tareas principales que enfrentaba el movimiento popular en la actualidad de luchar contra el imperialismo y colonialismo y por una plena independencia nacional y la paz mundial, así como por la creación de una vida justa y próspera de esos pueblos. En la Conferencia, numerosos delegados condenaron, llenos de indignación, los crímenes de agresión cometidos por los EE.UU. y manifestaron la firme voluntad de sus pueblos de conquistar y mantener la independencia nacional. Muchos expresaron que los pueblos asiáticos y africanos debían adoptar toda clase de acciones, incluyendo la lucha armada, para "atacar a los atacantes".
En el acto de clausura, los delegados aprobaron unánimemente, entre prolongados aplausos y aclamaciones, la Declaración General, la Resolución Política y una serie de resoluciones que apoyan a los países afro-asiáticos en su lucha por conquistar y defender la independencia nacional. La Declaración General y las diversas resoluciones expresan el deseo común de unidad de los pueblos afroasiáticos de 1.700 millones de seres y su decisión de luchar contra el imperialismo y el colonialismo, tanto nuevo como viejo. La Conferencia adoptó, además, la "Resolución especial sobre una conferencia de tres continentes", a saber, de Asia, Africa y América Latina.
Los 650 millones de chinos saludan calurosamente y apoyan con toda energía la Conferencia de Moshi. En su telegrama de saludo, Chou En-lai, Primer Ministro de China, expresó que, en la lucha contra el imperialismo y el nuevo y viejo colonialismo, el pueblo chino estará siempre del lado de los pueblos de Asia y Africa y reforzará su solidaridad y el apoyo mutuo con ellos. En su discurso pronunciado en la Conferencia, Liu Ning-yi, jefe de la delegación de China, censuró severamente la política de agresión y de guerra del imperialismo encabezado por los EE.UU. y señaló que el imperialismo es el enemigo común de los pueblos asiáticos y africanos. Dijo: "El imperialismo nunca nos 'otorgará' la independencia. No importa en qué forma han conquistado su independencia los países asiáticos y africanos, esto ha sido siempre el resultado de una larga y dura lucha realizada por sus pueblos. Sabemos muy bien qué resultado se conseguirá al cifrar la esperanza de independencia en la 'sensatez' o 'buenas intenciones' de los imperialistas o en la intervención por las Naciones Unidas, que están manipuladas y controladas por ellos." "Los hechos de la vida han probado que las 'garantías' y 'promesas' del imperialismo y del colonialismo, que siempre nos oprimen, son, o bien puras mentiras, o bien proyectiles almibarados, y, por lo tanto, no debemos creerlas. Para salvaguardar nuestra independencia y soberanía debemos confiar en nuestra solidaridad y nuestra lucha." Subrayó: La aparición de un número de países independientes en Asia y Africa ha cambiado la fisonomía del mundo. Son iguales e independientes todos los países, tanto grandes como pequeños. Los problemas del mundo deben ser solucionados conjuntamente por todos los países del mundo, grandes y pequeños, poderosos y débiles. La intención de solucionar las cuestiones importantes del mundo y de decidir el destino de la humanidad por uno o dos países va en contra de la tendencia de nuestra época y de los intereses de los pueblos. Terminará inevitablemente en fracaso completo y será condenada por la historia.
Durante la Conferencia, la delegación china reiteró el cordial reconocimiento del pueblo chino a los pueblos asiáticos y africanos por el apoyo que habían prestado a la revolución y construcción de China. Agradeció, además, a la Conferencia que reafirmó en una resolución su apoyo al pueblo chino en la liberación del territorio chino de Taiwán.
La prensa china brindó gran importancia y alta apreciación a la Conferencia de Moshi. Informó a diario sobre la marcha de la Conferencia y dió a conocer en detalle sus documentos. Los principales periódicos de la capital publicaron editoriales que aclamaron cálidamente los grandes éxitos logrados por la Conferencia.
La delegación de la India, haciendo caso omiso del principio declarado por el presidente de que no se debían plantear a la Conferencia problemas en controversia existentes entre países asiáticos y africanos, presentó una y otra vez la cuestión de la disputa en torno a la frontera chino-hindú y atacó a China, en el intento de socavar la unidad de la Conferencia. Cuando su proyecto de resolución sobre la mencionada disputa fue rechazado en la Comisión Política por el presidente y otros delegados, la delegación de la India llegó al extremo de retirarse de la sala de sesiones para dar muestra de amenaza. Este acto de la delegación hindú de sabotear la unidad recibió una amplia condenación por los demás delegados. En contraste con ello, fue calurosamente elogiada la posición de la delegación china de mantener la unidad de la Conferencia, a pesar de los ataques que le había lanzado la delegación hindú.